¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Plan de Desarrollo de Bogotá Amor y cambio climático

El borrador de Plan de Desarrollo preparado por la Alcaldía Mayor cuenta con los denominados "principios del plan de vida", en donde se persiguen objetivos loables, como lograr el respeto a todas las formas de vida, la defensa de la dignidad humana y el fortalecimiento de lo público. Al mismo tiempo, se destaca que requerimos una política del amor y que el territorio debe planificarse alrededor del concepto de cambio climático.

Si bien varios de estos postulados parecen pertinentes a primera vista, es
necesario analizarlos cuidadosamente, dados los grandes desafíos que
enfrentamos. En particular, es motivo de preocupación que el principio rector
del ordenamiento territorial y de la política ambiental del Distrito sea el
cambio climático.
Si bien es cierto que se encuentra plenamente documentado el impacto que
ciertos gases tienen sobre el clima global (y por ello existen iniciativas de
orden nacional como la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono),
lo mismo no puede decirse del nivel de detalle y la resolución espacial con
que trabajan los modelos utilizados para tales análisis.
Investigadores de países de todo el mundo se encuentran mayoritariamente de
acuerdo en los indeseables efectos del calentamiento global, pero en la
actualidad no existe ninguna herramienta analítica que, superando el necesario
rigor científico, permita entender el alcance de tales efectos en la zona
geográfica en donde se encuentra la capital del país.
En otras palabras, simplemente no es posible cuantificar con un nivel de
certeza aceptable las implicaciones del cambio climático en la ciudad.
Adicionalmente, el inventario de emisiones de dióxido de carbono (el principal
gas causante del efecto invernadero) de Bogotá es del orden de 30 millones de
toneladas al año, mientras que el inventario global de emisiones para esta
misma sustancia supera las 30.000 mil millones de toneladas anuales.
Esto significa que nuestra contribución al calentamiento global es inferior al
0,1 por ciento. Esto a su vez implica que, sin importar las acciones y
estrategias de mitigación que establezcamos a nivel local, las modificaciones
del clima y sus consecuencias continuarán sus tendencias de forma incólume.
Mientras esto ocurre, el actual Plan de Desarrollo ignora por completo temas
como la contaminación atmosférica, auditiva y visual, problemáticas con serias
repercusiones negativas para las condiciones de competitividad y de calidad de
vida. Por ejemplo, según resultados del proyecto encaminado a la formulación
del Plan Maestro de Descontaminación del Aire, desarrollado por la propia
Administración Distrital con el apoyo del Grupo de Estudios en Sostenibilidad
Urbana y Regional (SUR) de la Universidad de los Andes, de no tomar acciones
concretas, la deficiente calidad del aire que respiramos los bogotanos
conducirá a cerca de 20.000 muertes prematuras durante los próximos diez años,
con la población infantil como la más afectada.
Si continuamos con este mismo escenario, seremos testigos de un exceso de
30.000 hospitalizaciones y cerca de 80.000 casos de atención por enfermedad
respiratoria aguda, así como de 6.000 casos que requerirán tratamiento en
unidades de cuidados intensivos.
Estas cifras, a su vez, significan que la economía de la ciudad se verá
afectada en una cuantía superior a los 15 billones de pesos para el período de
análisis en referencia.
En conclusión, en lugar de estar discutiendo temas que resultan irrelevantes
para el contexto local, deberíamos centrar la atención en aquellos problemas
que podemos entender, que nos afectan en forma directa y para los cuales su
solución se encuentra a nuestro alcance. Esa es la definición de una buena
política pública.
Eduardo Behrentz (@behrentz)
Investigador de temas urbanos
El actual Plan de Desarrollo ignora por completo temas como la contaminación
atmosférica, auditiva y visual.
EMIMEN
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO